El Sistema de Transporte que alimenta el Gran San Miguel de Tucumán consta de 4 vínculos que nacen en la Estación Transformadora “El Bracho” y llegan hasta instalaciones transformadoras ubicadas al Norte y Sur de esta ciudad. Con los problemas ocasionados por el corte de un cable subterráneo que abastecía de electricidad de norte a sur de la Capital, dos líneas de transporte tuvieron que ser sobrecargadas para intentar compensar la situación y que las interrupciones no afecten a más usuarios, mientras la temperatura ambiente no cede.
Según la empresa distribuidora, las demandas asociadas a temperaturas cercanas a los 35° C, agrava la situación y, por esa razón, se requieren cortes rotativos por falta de potencia.
Esto es lo que ocurrió el 18 de noviembre pasado en uno de los dos Cables subterráneos que vinculan la Estación Transformadora Independencia con Estática Sur, a partir de la falla provocada por la intervención de un tercero en las inmediaciones, lo que trajo aparejado el incremento de la transferencia de potencia por el vínculo Bracho-Cevil Pozo y estrés del sistema, se explicó a LA GACETA. Esto se profundizó el lunes, cuando se dispuso la afectación a unos 80.000 clientes con interrupciones de hasta una hora de duración. Según EDET, esta contingencia fue puesta en conocimiento de la Provincia y de los usuarios, en una interacción con la transportista Transnoa.
La situación afecta el abastecimiento de energía eléctrica al Gran San Miguel de Tucumán, ya que impone restricciones adicionales por la indisponibilidad del cable afectado. Complementariamente, la distribuidora solicita a los usuarios que apelen a un uso racional de la energía, como sucedió en otros períodos, con el fin de que la necesidad de potencia disminuya y, por ende, la cantidad de cortes programados.
Según la compañía, la Estación Transformadora Ayacucho podría mitigar la situación de estrés energético en la capital.